EL DEPORTE ¡TU MEJOR SEGURO DE VIDA! ?♀️?
Lariza Tinoco Valdez, Deportista
Aprendí a nadar a los 3 años; mi primer recuerdo del mar es en Cozumel, nadando en medio de un banco de peces ? cuando quizá tenía 4-5 años. Aunque muchas personas consideran el agua ? un medio extraño para los humanos, yo siento que es mi lugar seguro, mi segundo hogar. He tenido la oportunidad de regocijarme en aguas de ríos, lagos, lagunas, mares y por supuesto “las clorinadas” ?️, y en todas encuentro paz ?♀️, introspección, relajación física y gozo.
De los 10 a los 15 años de edad, practiqué natación de alto rendimiento ?, competí en eventos locales y nacionales; rutinas intensas ?️♀️, mi juvenil vida estaba consagrada a la escuela y a entrenar 24 horas a la semana (como mínimo). Sin saberlo, eso forjó mi personalidad y ha marcado mi vida en todos los sentidos: disciplina, perseverancia, resiliencia, concentración, manejo de la frustración, trazar y alcanzar una meta ?, viajes ?, amigos ?, trabajo en equipo ?, condición y fuerza física ? a tope y una MUY importante de la cual saqué provecho hace casi 5 años: un cuerpo suficientemente fuerte “y sano” para luchar contra grandes adversidades. ??
En la sala de infusión donde recibí mis quimioterapias ?, viví muchas cosas duras (como cualquier paciente oncológico) y otras que me hicieron sentir afortunada y agradecida por la forma en que llegué a esa época de mi vida.
Una de mis vecinas de sillón no pudo recibir su tratamiento ese día porque sus niveles de glucosa en sangre debido a la diabetes que tenía (además del cáncer) salieron muy elevados en el chequeo y la regresaron a su casa ?. Tenían que bajar y entonces reprogramarían su sesión. Entre otras cosas, eso hace que el tratamiento para el cáncer ?️ sea menos efectivo y más largo porque se retrasa y “no surte el mismo efecto”.
Vi salir en silla de ruedas ? a varios pacientes porque terminaban muy débiles de su infusión y no podían caminar ?♂️.
Durante una de las tantas pláticas para pacientes a las que he asistido, una señora preguntó si algún día iba a poder mover nuevamente su brazo. Le quitaron su seno y varios ganglios hace ¡5 años! como parte del tratamiento para cáncer de mama ?.
Una amiga mía estuvo hospitalizada varias veces por neumonía ? porque su cuerpo se debilitó mucho con las quimios y entonces el tratamiento se alarga y la enfermedad avanza más rápido ?♀️.
A pesar de que me tocó sortear la pandemia ? y el cáncer al mismo tiempo, recibí mis 4 quimioterapias ? cada 21 días (como marcaba el tratamiento prescrito por mi doctora), con las dosis más altas posibles, no me enfermé ni de gripa ?, ni de covid ?, ni de neumonía durante el tratamiento, por lo que solamente fui al hospital a recibir mis quimios y salí caminando por mi propio pie en las 4 ocasiones ?.
En cuanto pasaban los días difíciles post-quimio, me iba a nadar ?♀️, 30 minutos bastaban para darme fuerza, esperanza y alegría para enfrentar con entereza lo que seguía.
A mí también me operaron ?, y 45 días después, estaba en el agua, moviendo mi brazo en un 60% de lo habitual. Si no me falla la memoria, 6 meses después de mi cirugía, el brazo derecho rotaba completa y normalmente y pude nadar en mi río favorito 1 hora ?️. ¡Fue un gran logro! ? Y me sentí profundamente aliviada porque mi mayor miedo era precisamente no poder mover mi brazo y, por ende, no volver a nadar.
Si bien mi deporte principal en la vida ha sido la natación ?♀️, también he acumulado muchas horas de gimnasia ?♀️, tenis ?, atletismo ?♀️, volibol ? y triatlón. Todo esto, sin planearlo, sumó a que, hoy a mis 51 años ?, no tenga diabetes ni hipertensión (dos de las enfermedades más comunes que aquejan a los mexicanos), a que mis huesos sean muy fuertes y que su deterioro por el medicamento que debo tomar por 5 años después de terminar las quimios sea más lento que el de una persona que no ha hecho ejercicio en su vida y quizá, logre evitar llegar a la osteoporosis ?.
Hoy en día, además de nadar, hago pilates ?♀️. Los doctores me lo sugirieron porque integras fuerza y resistencia sin impacto, fundamental para seguir con los huesos fuertes, mantener articulaciones y lo mejor de todo: disminuye dos cosas que vivo diariamente como secuela de las quimios y del tratamiento que tomo: el dolor neuropático y la rigidez articular.
Como les digo a mis alumnos nadadores, triatletas y todo aquél con quien platico sobre este tema: es mi mejor terapia física y mental ?, fue mi mejor seguro de vida contra el cáncer ?️ y… ¡me hace feliz! ?
¿Te imaginas lo que puede hacer por tu vida?
Cualquier edad es buena para practicar un deporte, ya sea de forma recreativa o competitiva. Iniciar, retomar, cambiar y nunca, nunca ¡PARAR! ?♂️?♀️
Lariza Tinoco Valdez Nadadora, entrenadora de natación y sobreviviente de cáncer de mama