El deporte tiene el poder de cambiar el mundo
23 años han pasado ya del mensaje de cambio más importante en el deporte,
fue Nelson Mandela quien en ese entonces se dirigió al mundo después de una final de Rugby (deporte considerado exclusivamente para blancos) en donde se enfrentaron Sudáfrica y Nueva Zelanda siendo este suceso el parteaguas para dejar de lado las diferencias raciales durante el mundial:
“El deporte tiene el poder de cambiar el mundo. Tiene el poder de inspirar. Tiene el poder de unir a la gente de una manera que pocos lo hacen. El deporte habla a los jóvenes un idioma que entienden. El deporte puede generar esperanza donde antes había desesperación”
Si te pones a pensar esta frase no solo aplica para atletas o aficionados, esta frase nos acompaña en el día a día, te guste o no el deporte ya que se está convirtiendo en una herramienta para el cambio social en el mundo.
Comenzaré hablando sobre el cambio en la brecha de género. Siempre me han gustado deportes como el Futbol, el Box, el Karate, Muay Thai y varios catalogados como deportes “por y para hombres” frases que siempre escuché y con los que tuve que vivir, y ahora después de 30 años soy testigo de la evolución de niñas y mujeres que le están dando un nuevo significado al “jugar como niñas” empoderándose para perseguir deportes y otras carreras que solían ser exclusivas para el sexo opuesto dejando cada vez más abierto el camino a las nuevas generaciones y educando a la viejas.
Gracias a los Juegos Olímpicos pasados, aficionados y no aficionados al deporte pudimos darnos cuenta de la importancia de la salud mental gracias a varios atletas que demostraron que “está bien no estar bien” y que es muy importante alzar la voz y pedir ayuda cuando se tiene algún problema.
¿Y qué podemos decir de la comunidad LGBTQ+? Actualmente tenemos más de 160 atletas abiertamente lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros y queer y esto solo habla de que vamos en la dirección correcta.
El deporte está abriendo la puerta a la diversidad y a la inclusión y lo más bonito es la suerte que tienen las nuevas generaciones, los niños y niñas de todo el mundo que están recibiendo el mensaje de aceptación, inclusión y comunidad.
Un país, una nación que viva el deporte, será no solo más sana sino también más justa, más solidaria y con mayor espíritu para trabajar en objetivos comunes, no importa la edad, no importa la raza, no importa la clase social, no importa el género ni las preferencias sexuales, el deporte tiene el poder de cambiar al mundo. Te guste o no.