El reto fue crear una experiencia especial para los fans en el estadio, brindándoles momentos divertidos antes de los partidos de béisbol y permitiéndoles interactuar con su equipo favorito. Creamos el “Estadio Tomateros” donde los aficionados podían entrar y sentirse como sus jugadores estrella. Presentamos una jaula de bateo para medir su velocidad y una zona de lanzamiento de bola con premios atractivos. En cada partido, el estadio estuvo lleno de fans disfrutando y probando sus habilidades, resultando en la entrega de más de 5500 artículos promocionales.